Si alguien os preguntara algo acerca del
aspecto de Jeffrey Ross Hyman, casi con seguridad que en vuestra mente no se
formaría imagen alguna. Si ese alguien os insistiera diciendo: «sí, el tío de The Ramones», en vuestro pensamiento empezarían
a sonar los golpes de una guitarra dura, seca y muy punk. Al segundo, se os
haría corpóreo su 1,98m de estatura, sus gafas rojas y la melena que siempre le
escondía la cara. Y, enseguida, escucharías su voz inconfundible haciéndose
cargo de los primeros compases de Doy you
remember Rock n’Roll Radio? En efecto, estamos hablando de Joey Ramone.
¿Preparados?
Lets go!
Jeffrey, nacido en Queens, Nueva York, en
1951, fue un fue un gran consumidor de
la música que hacían grupos como The Who, The Stooges o The Velvet Underground. Pero no fue hasta 1974 que cofundó The Ramones. Cada miembro del grupo se rebautizó con nuevo nombre y el apellido Ramone. Acababa de nacer Joey Ramone. En una primera etapa, Joey fue el batería del grupo, pero Tommy Ramone, el batería que le sustituiría, le recomendó que dejara los platos y el bombo para centrarse en la voz. El acierto no pudo ser mayor. La voz de Joey, enérgica y llena de contradicciones, grave e infantil, firme y a veces desgañitada, no tardó en convertirse en marca propia del grupo.
la música que hacían grupos como The Who, The Stooges o The Velvet Underground. Pero no fue hasta 1974 que cofundó The Ramones. Cada miembro del grupo se rebautizó con nuevo nombre y el apellido Ramone. Acababa de nacer Joey Ramone. En una primera etapa, Joey fue el batería del grupo, pero Tommy Ramone, el batería que le sustituiría, le recomendó que dejara los platos y el bombo para centrarse en la voz. El acierto no pudo ser mayor. La voz de Joey, enérgica y llena de contradicciones, grave e infantil, firme y a veces desgañitada, no tardó en convertirse en marca propia del grupo.
The Ramones es la banda que fundó el género punk-rock y fueron capaces de mantenerse
en la cima de su liderazgo que compartieron con otros grupos y solistas (como
Blondie, Richard Hell o Patti Smith). Su influencia es evidente en cualquiera
de las formaciones de punk-rock posteriores.
La lista de éxitos de The Ramones es
tan larga como el propio Joey. Los temas de álbumes como Ramones, Leave Home, End of the Century o Animal Boy (entre tantísimos otros) son y parte de la banda sonora
de algún pasaje de nuestras vidas.
Joey falleció en 2001 por un linfoma contra
el que llevaba luchando desde mediados de los años ‘90. Su enfermedad poco tiene que ver con el
síndrome de Marfan, pero existen indicios claros (sobre todo relativos a su
aspecto) que hacen pensar que lo
padeció. Joey no solo era extraordinariamente alto (casi llegaba a los 2 metros
de altura), sino que algunas de sus proporciones corporales, como la
envergadura que era superior a su altura (se conoce como envergadura a la longitud
de los brazos extendidos en cruz), la mandíbula algo retraída o una miopía
exagerada, han hecho pensar muy seriamente en la posibilidad de que padeciese
el síndrome de Marfan.
Todavía hoy, Joey, que vivió de acuerdo
al mantra Sex & Drugs & (punk-)Rock n’Roll, nos permite disfrutar de
su música: en 2012 se pubicó su segundo álbum póstumo (Ya know?). En 2002, The Ramones fueron incluidos en el Rock & Roll Hall of Fame, así que nosotros, desde ilustratura,
no tenemos otra que nombrar a Joey Ramone miembro de pleno derecho en nuestra
particular lista de marfanilustres.
Con permiso, os dejo una entrada parecida, un saludo.
ResponderEliminarhttp://lasmilvidas.blogspot.com.es/2013/04/la-version-punk-rock-del-viernes-xv.html
Una entrada muy interesante, Abel. Muchas gracias por la información.
ResponderEliminarInteresante entrada. Si bien no existe una confirmación oficial sobre el Sindrome de Marfan en Joey Ramone, también hay otros puntos que precisar, que apoyan esta teoría, como su notable diferencia física, tanto en aspecto como estatura con el resto de su familia y la facilidad con la que solía colapsar con enfermedades pulmonares, su dentadura y baja densidad ósea (hacia el final de su vida, tuvo una caída en la calle que le fracturó la cadera y fue de lento tratamiento). Creo que el legado de Joey Ramone es haber vivido una vida intensa, fructífera y legendaria, pese a todos los escollos que su salud física y mental le ponían por delante.
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