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viernes, 24 de mayo de 2013

AUTORES DEL CAPÍTULO 12

ESCRITOR

Víctor Mosqueda Allegri
convictoryconfeso.wordpress.com

ILUSTRADORA

Susana Rosique
susanarosique-ilustradora.blogspot.com

BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA:

Mi nombre es Víctor, Breve es mi segundo nombre, y para el que me conozca, sabe que eso es una patraña (sino regresen a donde ponen "Género" y verán). Entré en la escritura segundos después de entrar en la lectura, pero en la segunda entré muy tarde. Cada día me arrepiento del tiempo perdido, pero trato de recuperarlo tragando libros y escribiendo otro tanto. Soy un fanático de la microficción, pero todo lo que refiere al cuento es lo que me apasiona de la literatura. Hace un buen tiempo ya, gané un premio por uno de mis cuentos más cortos, y desde entonces a acá he tratado de terminar mi primer libro. En este momento estoy más cerca y más lejos que nunca de conseguirlo. Cerca, porque me faltan pocas líneas, lejos porque la inspiración me esquiva. Espero que Ilustratura me regrese al cuadrilátero y confío en que saldrá algo genial de aquí.

BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA:

San Sebastián, Guipúzcoa (1970). Licenciada en psicología por la U.P.V. pero siempre aficionada a la pintura y a la ilustración, desde 1997 colaboradora de la revista Hacer Familia (Ed. Palabra)en su sección infantil, e ilustradora de cuentos para ésta y algunas otras editoriales y de cuanto proyecto interesante se ponga a mi alcance.

MUESTRA DE TRABAJO:


Ilustración para el relato "Tres miradas nocturnas" de Chus Díaz, publicado en el nº de junio 2011 del ezine SURCANDO EDICIONA.

MUESTRA DE TRABAJO:


HACE MUCHO QUE NO LEE

Empezó con un pequeño temblor, aunque siempre hay quien teje historias de premoniciones, de prestidigitación. Nadie sabía qué pasaba. Del temblor, o la taquicardia previa, pasó a un claro terremoto que en un segundo se trasformó en algo más inverosímil aún. El mundo, al menos el mundo de estos héroes del campo, se volteó de cabezas. Todo caía hacia el cielo, como si se girara una casa de muñecas, con sus muebles y sus ropitas adentro. Habían robado el sujetalibros de oro de la biblioteca. Ésa era la única explicación. Sino por qué se había roto su rutina narrativa. A Faulkner no le gustaban los terremotos y menos los desfases gravitatorios, que ignoraba existieran. Siendo menos específico, a ningún novelista clásico (porque en esta era hipervinculada nadie sabe) le agrada la idea de que su historia se corrija y que, por algún desdén de la suerte, quede mejor. De cualquier forma, ni por más amante de estos cataclismos naturales o sobrenaturales en aquel Villorio no hay sino que conflicto político. Habrá que esperar a que la señora de la limpieza ordene los libros caídos, para empezar a enmendar, volver a lo conocido; porque ya el señor de la casa hace mucho que no lee. Le ha decepcionado la lectura. Le ha frustrado no poder imaginar tan buenos argumentos y a la vez ser capaz de coordinar mejores finales, y que los mismos no lo aguarden ni dentro ni fuera del libro, ni que se pueda escribir un libro de puros finales. ¡Qué sorpresa se llevaría el señor de la casa si retomara a Faulkner ahora! ¡Qué intuición la del artista, que crea sujetalibros de oro y no de poliuretano! ¡Qué precisión la del ladrón, que quitando algo deja una muda esperanza! ¡Qué imaginación ilusa la mía, que no me resigno a que el lugar de los libros está en la estantería y que su orientación debe seguir la lógica occidental de la lectura! ¡Qué complicado escribir el final de tus propias historias! 

Cuento premiado con el 2do lugar en el 3er Concurso de Poesía y Narrativa Breve “Alejo Moreno”, en la Categoría Adulto, Género Narrativa Breve, el 7 de noviembre de 2008.

7 comentarios:

  1. Es un honor que una pareja tan grande, tan generosa y tan rebosante de arte, sea la encargada de rubricar el "The End". ¿Sabremos esperar tanto?
    Muchas gracias, compañeros.

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  2. Juan y Susana, qué alegría fue saber que el 12 era vuestro. Tenía muchas ganas de veros a los dos en acción, formando equipazo. No se me ocurre mejor manera de terminar la novela. ¡Abrazos y besos!

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  3. Un gran equipo, sí señor, pero Miguel Ángel te informo que ya hay un precedente pues recuerdo un relato de Juan sobre una mosquita que Susana ilustro ¿no lo recuerdas?

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  4. Lo que es un honor para mí es reunirme de nuevo (hay un antes y un después de TBC !)con semejante equipazo de primerísima división, sé que voy a aprender mucho, voy a reír y a emocionarme, y sobre todo ¡a disfrutar! Un lujo coincidir con mi enigmático Don Juan Fernando Merino, ¡le temo! porque con el relato de la mosquita fue más sencillo para mí entonces, ya que primero fue la ilustración, y después Juan Fernando con ese talento que Dios o el Demonio le ha dado, creó una gran y delirante historia! Ahora se dan la vuelta las tornas, ¿daré la talla? Un abrazo, S. (Vaya, mi comentario ha sido más largo que mi biografía ;-))

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  5. Desconfiad de la modestia de Susana. No es ninguna mosquita muerta ni mucho menos. Todo lo contrario: un gran talento y una gran generosidad. ¡Va a ser un placer compartir equipo! Pero por culpa de Tico ahora me ha salido un reto personal: tratar de meter moscas en el capítulo final. Espero que haya manera…

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    1. Jeje pues yo tengo que ilustrar una mosca con aires de intelectualidad en Moebiusz, de Miguel Ángel.

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  6. Susana, ya sabes cómo me gustó esta ilustración la primera vez que la vi, me dejaste impresionada... Y estoy segurísima de que este capítulo final me dejará con la boca abierta también, ¡pero esta vez por partida doble! Vaya responsabilidad os ha caído, pareja: ¡cerrar la novela! Aunque no tengo dudas: será un cierre de lujo. Me habéis dejado con la mosca tras la oreja: ¿habrá que esperar hasta verano para ver cómo se las arregla Juan para cumplir su reto personal?

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